LA LUCHA SOCIAL DE LA MARCA COSMÉTICA SK-II

SK-II, la marca internacional del cuidado de la piel, vuelve a lanzar una película en la que aboga por el derecho de las mujeres, porque todas las mujeres puedan elegir su destino.

El año pasado SK-II inició una campaña a nivel mundial bajo el nombre #changedestin, cambia el destino, con el que quería ser fuente de inspiración y motor para todas las mujeres, para que no pierdan su fuerza ni motivación para construir su propio destino.

Este año nos encontramos con una campaña que sigue en la misma línea de los derechos de la mujer por escoger su propia vida, por vivir bajo sus propios dictados y no los impuestos por la sociedad o la familia. En esta ocasión, va a estrenar la película “Marriage Market Takeover”, que pone en boca de todos, una situación que a día de hoy sigue ocurriendo ¿qué pasa con las mujeres solteras?

Todavía hay muchas sociedades en las que ser soltera es un estigma para ella misma y la familia. Ser soltera como un símbolo negativo y un peso sobre los hombros de la mujer que se ve abocada a la búsqueda de un marido o a ser señalada.

Trasladémonos hasta la sociedad china, donde las mujeres tienen que casarse antes de los 25 años o pasan a estar bajo el calificativo Sheng nv, que está siendo traducido como “mujeres sobrantes “. No sólo están etiquetadas como algo que sobra, también acaban puestos sus datos personales (edad, peso, nombre, salario) en mercados de matrimonio para ver si consigue marido. Y muchas veces no saben que ha sido puesta su información personal, son sus familiares los que acaban buscando parejas porque la soltería no está bien vista.

Lo que nos traslada a los comentarios de muchas mujeres chinas: “Estamos solteras, pero no somos las sobras”; Hu Ting dice en la película “Incluso si estoy sola, seré feliz, segura de mí misma y tendré una buena vida” o indica Li Yu Xuan “No quiero casarme solo por el hecho de hacerlo, no viviré feliz de esa manera “.

Cada vez son más mujeres que luchan por su derecho a decidir, a vivir solteras o casadas, a tomar ellas las riendas de sus vidas.